El hecho de que Star wars sea una máquina de vender modelos, figuras de acción y otras formas de merchandising lo sabe todo el mundo. Lo que la gente en general no sabe es que las ventas de figuras son un determinante a la hora de escribir los guiones. Esto es en sí una gran ironía, que una de las obras maestras de la ciencia ficción, genero de protesta en un inicio, se rija por las ventas de merchandising, en vez de tener como eje la coherencia o la calidad de la historia.
El ejemplo máximo de esto es el guión del episodio VI, en el cual se suponía que iba a morir Han Solo, pero para vender más figuras lo mantienen con vida. Si bien resulta bien el cambio de guión, y todos los fanáticos del UE estamos agradecidos, sobre todo por los chicos Solo, la historia se pierde de un giro que no hubiera sido ni por poco menos interesante.
La peor noticia que me toca dar es, sin embargo, que las películas en general de este género se estan guiando por las regalas del mercado. Hace unas décadas se presentaba en los cines una película como "La máquina del Tiempo", basada en el libro homónimo y con una fuerte dosis de crítica social y a la Guerra Fría. Hace pocos años se presentó Star Trek, la precuela a la mítica serie de culto, rodeada de publicidades, muñecos y lanzamientos de diversos items de merchandising.
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