sábado, 30 de julio de 2011

La ciencia ficción despues de Star Wars, o despues del 78

Escribo este artículo para rectificarme en dos cosas. Por un lado, ni la culpa del vaciamiento de la ciencia ficción es culpa de Star Wars (al menos no completa), ni fue un completo vaciamiento. Esto viene a que en uno de los últimos posts que publiqué quedaba como conclusión implícita (o como mucho parcialmente explícita) la afirmación de los dos postulados negados en la oración anterior.


Primero: Contexto artístico popular y social de fines de la década de 1970


1978 fue el año del disco. 1977  fue el año del punk. No me parece que sea casualidad que sean casi simultáneo los giros tanto de la música como de la ciencia ficción hacia vertientes más simplificadas. El triunfo de las Space Operas vacías o semi vacías de contenido sociales tan sólo un parte, incluso una menor, de un gran cambio en el paradigma artístico hacia una simplificación de los términos. La música abandonó la complejidad y la elaboración del rock progresivo y la psicodelia más evolucionada, para dejar paso a músicas simples. Incluso los cuestionamientos sociales redujeron su complejidad, y su orientación. Ya no era "dejennos en paz, queremos usar perfume de pachuli y fumar faso en nuestra granja orgánica" es "dejenme en paz, solo quiero aspirar pegamento" (parafraseando la canción de The Ramones Now i wanna sniff some glue,  "Ahora yo quiero aspirar algo de pegamento", y destaco el "yo", presente en las canciones de los Ramones tanto como el "nosotros" en las de los hippies). Si bien ninguna de las versiones se trata de una moción para derribar el sistema todo, sino un intento de que el sistema te deje derribarlo "desde adentro" o "desde un costado", sigue siendo remarcable el cambio de una concepción global hacia una concepción de tipo individual.
Esto es relevante en tanto el cambio es de la sociedad. Frente a la "globalización" y "el advenimiento de la informática" míticas, se produjo una aparente despolitización del universo, se pasó a los estados técnico-administrativos, en latinoamérica pasaron cruentas dictaduras, apareció el neoliberalismo y mil otras cosas. ¿Por qué? Porque esta nueva teoría planteaba que ya no existían las clases, sino las personas. Para solidificar esto hacía falta que las versiones "populares" (no académicas) del arte se volvieran individualistas y apolíticas. Siendo el arte el espejo, pero también el motor ideológico y la vía de creación de consenso que tiene la burguesía para dominar a las clases subalternas, en este cambio social que sobrevino luego de la crisis del petróleo sólo podía acarrear un cambio en todo el arte, y la ciencia ficción no podía escapar de este cambio general. Por eso digo que si bien Star Wars pudo ser el caballo de batalla de la burguesía para ablandar a este género históricamente antisistema, no es cosa de Star wars, ni de Lucas, a quien antes vimos hacer cosas de la talla de THX 1138, película de la cual pronto haré una reseña, sino de un cambio general.

Segundo: no todo está perdido

En 1981 se estrenaba una película de dibujos animados llamada Heavy Metal. Se trató de un largometraje de ciencia ficción que retrataba una sociedad distópica, con las calles llenas de lo que en Sueñan los androides con ovejas mecánicas  se llamaría Kippel, con la policía actuando sólo si se le paga "por adelantado". Se trata de una película que, si bien en todo de broma y sin un objetivo aparente de denunciar las contradicciones del sistema, se rebela contra el paradigma y vuelve a plantear una ciencia ficcion medianamente seria. Esto, sumado a otras obras como Blade Runner, película que, si bien no es tan antisitema como el libro, sí presenta rasgos de crítica social, la posibilidad de generar oras, si no masivas, al menos de difusión en contra del sistema. Si cuando el neoliberalismo y el arte vacío estaba en su auge se pudieron presentar en los cines de todo el mundo películas que criticaban a ese neoliberalismo, hoy, que el sistema está entrando en una crisis es el momento de hacer surgir nuevas voces, de hacer resurgir a la ciencia ficción llena de un contenido contra este sistema opresor y explotador, pero no de la mano de "la ecología" o "la falta de libertad" en el aire, sino haciendo críticas concientes y estudiadas al sistema como conjunto. Hoy es posible.

Quise hacer este post para no dejar el anterior como una crítica lapidante a lo que es una obra hermosa del cine, ni como un anuncio terminal del fin de la ciencia ficción antisitema.

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